Seguramente, muchos de los que visitáis hoy la página ya nos conocéis en persona. A mi , o,  a mi marido, o a los dos y probablemente a nuestros nenes que nos acompañan en muchos mercados ( siempre que pueden, ya que les encanta ).  

En realidad, el trabajo que desempeñamos mi marido y yo, de informar y expandir los muchos beneficios de la orgonita, nos encanta!! . Es muy reconfortante, cuando invertimos tiempo y salud ( ya que la resina mientras se manipula, es toxica, hasta que se pone dura, que ya es inocua) repartiendo estos dispositivos, a mi entender, maravillosos. Y en el mismo mercado vienen muchas personas que adquirieron alguna de nuestras orgonitas, a contarnos como han notado el efecto de una pieza que compraron……. Por probar… a ver que pasa……pensando que si no funciona…..por lo menos es bonita!!

Cuando ellos mismos comprueban el efecto de nuestras piezas de orgonita, y ven que lo que les hemos contado no han sido mentiras, y nos lo hacen saber con sus experiencias, nos dan mucha fuerza para seguir expandiendo este maravilloso dispositivo a todos los rincones de España.

Como todo, siempre hay un principio……..   pues el nuestro comenzó hace aprox. 9 años.

Nosotros aunque somos de Madrid, hemos formado familia en un pueblo de la comunidad de Toledo , supuestamente alejados de la contaminación tanto de humos como radiaciones electromagnéticas como las antenas y demás……

Pues nada mas lejos de la realidad, ya que sin darnos cuenta convivimos con una antena de telefonía a 500mt de nuestro hogar. Nos dimos cuenta de este “detalle” cuando al nacer nuestro primer hijo, este no hacia mas que ponerse malito con infecciones que proliferaban en su cuerpo ¡ como las setas en primavera! Es como si sus defensas estuvieran al mínimo.

Todo esto nos lleva ha hacerle análisis y demás ….. llegando a la conclusión medica que el niño tiene las defensas bajas, y así  por un resfriado común acababa ingresado en el hospital 3 días.

Lo que sentíamos en nuestra casa era impotencia, ya que mi hijo gracias a Dios comia de todo y bien, por lo que no encontrábamos sentido a esto.

Hasta que un día, mirando por la terraza de mi casa, me percate de lo que tenia enfrente…… como no me di cuenta! .  siendo consciente de los daños que provoca la radiación continua de una de esas antenas, me embarque en la misión imposible de intentar retirarla a través del ayuntamiento. Caso perdido……

El caso es que hay un refrán que reza “ la necesidad, agudiza el ingenio”, pues cierto es.  En vista de que tendría que convivir con ese aparato cerca, me puse a investigar como podría neutralizar aquello que a mi entender estaba provocando daños en mi familia, la radiación electromagnética constante.   Y  mi madre que como abuela preocupada por el caso, dio con la orgonita, estuvimos todos investigando lo que era y como funcionaba. Hasta que llegamos a la conclusión que debíamos adquirir dispositivos para nuestra casa. Y , a ello nos pusimos, intentando adquirir por internet las orgonitas. El chasco fue mayúsculo, cuando vimos los precios que por aquel entonces se manejaban por la red….. colgantes a 30€ , pirámides a 100€! Asi que visto lo visto…… tocaba fabricarlas! . Mucho nos toco aprender y muchas pruebas a realizar antes de ubicar los dispositivos en casa.

El caso, es que una vez puestos en casa, notamos y no es una cosa subjetiva, que nuestro hijo comenzaba a fortalecerse, sin haber variado en nada su alimentación. Las ojeritas se le iban quitando, el tono de piel lo estaba recuperando, y lo mas sorprendente, ya no se ponía malo!

Hasta las profesoras del cole me lo dicen….. “ tus hijos es que no se ponen malos…” así que por ende…… lleve orgonitas al colegio de mis hijos.  

Es fácil la explicación final….